Junto con Claude Lévi-Strauss, Georges
Dumézil está considerado, en las ciencias sociales, como uno de los primeros
representantes del método estructuralista comparativo. Este método, que se basa
en un sistema minuciosamente construido de clasificaciones y análisis, le
permitió destacar, en la "civilización" indoeuropea, tres funciones
sociales invariables: soberanía, guerra y producción. Más exactamente, Dumézil intentó mostrar el
carácter y la relación –sin negar las diferencias– de los elementos
constitutivos de la civilización indoeuropea. Esta demostración se realiza
mediante una asombrosa incursión en la religión y la mitología indoeuropeas,
tal como se manifiestan en epopeyas, leyendas e historias (cfr. la fundación de
Roma). Entre las fuentes fundamentales de Dumézil cabría mencionar el Mahabbarata indio, el Avesta iraní (libro sagrado de
Zaratustra), los Eddas escandinavos
y, para Roma, la Eneida de Virgilio. ¿Cómo llegó a ser Dumézil
el especialista en la civilización indoeuropeo? Y ¿qué es exactamente lo que
Dumézil denomina "civilización indoeuropea"?
Georges Dumézil nació en París el 4 de marzo de 1898.
Según su propio relato, empezó a interesarse por los mitos cuando, de niño,
conoció las leyendas griegas. Su padre le había regalado el famoso texto
paralelo de Niebuhr, en alemán y francés. Otra obra que el futuro mitólogo leyó
también a edad temprana fueron los cuentos de Perrault.
Al acabar su educación secundaria, Dumézil
asistió al prestigioso liceo parisino Louis-le-Grand, y entró en la École
Normale (rue d'Ulm) en 1916. Aunque sus estudios se vieron interrumpidos por la Primera Guerra
Mundial (le desmovilizaron en 1919), Dumézil obtuvo su agrégation en lettres en
diciembre de 1919, y poco después fue nombrado professeur en el Liceo de
Beauvais, en el norte de Francia,
donde enseñó hasta 1920. Incapaz de soportar la vida de un profesor de
enseñanza secundaria, Dumézil dimitió de su puesto con el fin de dedicarse a
preparar su doctorat d'état –Le Festin
d'immortalité. Étude
de mythologie comparée indoeuropéenne
(El festín de la inmortalidad. Estudio de mitología indoeuropea comparada)–, bajo la dirección del principal lingüista
histórico de la época, Antoine Meillet. También pensó en buscar un puesto en el
extranjero y fue nombrado lector de francés en la Universidad de
Varsovia. Como vivir lejos de Francia, en aquel entonces, era demasiado
doloroso, Dumézil dimitió al cabo de seis meses y regresó a París en el verano
de 1921. Gracias a una beca de tres años terminó su tesis, que defendió en
1924. Poco después, el joven investigador marchó a Turquía para asumir un
puesto de profesor de historia de las religiones en la Universidad de
Estambul, puesto creado gracias a la política secularizadora de Mustafá Kemal.
Durante seis años (1925-1931), Dumézil enseñó en Turquía; «los mejores años» de
su vida, afirmó en 1986. Dumézil volvió a Francia en 1933 para ser director de
estudios en la École Pratique des Hautes Études, tras haber pasado dos años en la Universidad de Uppsala
(donde se inició en el estudio de las lenguas escandinavas) como lector de francés. En 1949 fue elegido para el
Collège de France, en la cátedra de civilización indoeuropea, donde impartió
cursos hasta su jubilación, en 1968. Después enseñó durante tres años en
Estados Unidos y fue elegido para la Academia Francesa
en 1978. Murió el 11 de octubre de 1986.
Dumézil
insistió siempre en el carácter progresivo y provisional de su oeuvre, y frecuentemente comparó sus numerosas
publicaciones con informes anuales. Por consiguiente, muchos de sus libros son
profundizaciones ya publicadas. Los diversos volúmenes de Myth et épopée (Mito y
epopeya), por ejemplo, han
aparecido en tres y cuatro ediciones, cada
una minuciosamente revisada y corregida. De acuerdo con Dumézil, la
civilización indoeuropea se refiere a las culturas de India, el Norte de África
(especialmente Egipto e Irán), Europa (especialmente Roma) y Escandinavia. Y en
su primera obra, Le Festin d'immortalité, publicada en 1924, y resultado de
su investigación doctoral, Dumézil inicia su exploración de la forma en que
ciertos elementos de diversas culturas dentro del contexto indoeuropeo
contienen ecos de otras. En el caso de Le
Festin d'immortalité,
el interés reside en reconstituir la mitología de la bebida sagrada de los
pueblos indoeuropeos y mostrar cómo la ambrosía sagrada (la bebida que permite
a los dioses ser inmortales) en Occidente cortesponde al amrta indio (sánscrito). Aunque Dumézil se distanció de esta y
otras obras realizadas antes de 1938, contiene el embrión del programa de toda
su investigación posterior. Como en el caso de su Ouranos-Varuna: Étude de mythologie comparée indo-européenne (1934) –donde el dios Urano de la
mitología griega se sitúa al lado del dios indio Varuna–, y Flamen-Brahman (1935), donde el dios
romano Flamen se compara con el indio Brahmán, Dumézil considera en 1938 que la
comparación no sirve.
A partir de 1938, Dumézil se inspira en la
idea, derivada de sus estudios, de que las tres funciones de soberanía, guerra
y producción aúnan los orígenes diversos de las culturas constitutivas de los
indoeuropeos. Esta triple división pasará a ser el centro de toda la obra
posterior del autor. Las dos primeras funciones (soberanía y guerra) se tratan
en estudios particulares: libros sobre la soberanía –como Mitra-Varuna: Ensayo sobre
dos representaciones indoeuropeas de la soberanía (1940)–, libros sobre la
guerra –como Aspects de la fonction guerrier chez les indo-européens (1956)
[reelaborado y reeditado como Heur et
malheur du guerrier (1969)]–, en obras, como Jupiter, Mars, Quirinus en
el caso de Roma, que se ocupan de las tres funciones en relación con áreas
específicas o teniendo en cuenta cómo aparecen las tres en el contexto de la
mitología indoeuropea en su conjunto. Este último tema es
examinado en obras como L'Idéologie
tripartite des indo-européens (1953), incluido en L'Idéologie des trois fonctions dans les épopées des peuples indo-européens (1968). La ausencia significativa de esta serie de estudios es una obra que
analice en concreto la tercera función: la productividad, la fertilidad y el
pueblo en general. Según Dumézil, esta función se resiste a la sistematización
y es la más difícil de tratar aisladamente. Lo que sigue es un resumen breve y
muy esquemático de las tres funciones tal como las analiza nuestro autor, en
relación con una serie de culturas diferentes. No obstante, antes de seguir
avanzando, advertimos que él mismo denominó las tres funciones, a menudo, una
ideología «tripartita» (o «de tres partes»). Ideología es para Dumézil
una concepción y valoración de las grandes fuerzas que dan vida al
mundo y la sociedad, así como sus relaciones. Frecuentemente esta ideología
está implícita y debe descifrarse mediante el análisis de lo que se dice
abiertamente sobre los dioses –y, sobre todo, sobre sus acciones–, sobre la
teología y, por encima de todo, sobre la mitología (1).
Desde luego, si las tres funciones son una
ideología, ello significa que su presencia no es inmediatamente visible. Más
adelante, la ideología en los textos de Dumézil se aproxima a la estructura
inconsciente de la sociedad. Volveremos sobre ello.
Las tres funciones en los mitos romanos son
Júpiter (que representa a la clase sacerdotal), Marte (que representa la
guerra) y Quirino (que representa la agricultura o productividad). En India,
las tres funciones están encarnadas en la religión védica –la más antigua de la
región–, respectivamente, por Mitra-Varuna, Indra y Nâsatyâ. Del mismo modo,
las tres funciones aparecen en los mitos escandinavos como Odín, Thor y Freyr.
Estos dioses nórdicos guardan una estrecha semejanza con sus equivalentes
alemanes, Thor, Wodan y Fricco. Desde la perspectiva norteafricana, Irán estuvo
históricamente vinculado al mundo indio antes de la conquista musulmana (el
nombre «Irán» se deriva de «Iran shahr»). Dumézil estudia, pues, el lenguaje y
los mitos indoiraníes con anterioridad a la religión védica que produjo el
sánscrito, y encuentra paralelismos entre el Mitra indio (que equivale a la
primera función: soberanía) y el Vohu Manah iraní (también equivalente a la
primera función). Dumézil muestra que, en los Vedas, Mitra va acompañado de dos
dioses, Aryaman –protector de la comunidad (segunda función, guerra)– y Bhaga,
encargado del reparto de los bienes (tercera función, producción). En la
teología de Zaratustra, a Aryaman le sustituye Sroasa, protector de la
comunidad (segunda función), y a Bhaga le reemplaza Así, el patrono de la justa
retribución de este mundo en el otro (tercera función). Para cada parte del
ámbito indoeuropeo, el trabajo de Dumézil forja vínculos entre dioses, héroes y
diversas figuras míticas y teológicas, con el fin de demostrar la presencia de
las tres funciones por encima de lo que se ha convertido en fronteras
religiosas, sociales y políticas. La cuestión importante es que la función
tripartita tiene su origen en la cultura indoiraní, y que esa estructura
tripartita se extendió progresivamente a todos los rincones de la «familia»
indoeuropea, como ocasionalmente la llamaba Dumézil. Esta división precisa de funciones
no posee equivalente en ningún otro lugar del mundo. Una de las objeciones
contra su obra es que resulta obligatorio encontrar pruebas de dicha estructura
en la cultura indoeuropea porque es básica para la propia supervivencia de la
sociedad humana. Dumézil respondió afirmando que la forma exacta de la división tripartita no es esencial: es
perfectamente posible señalar alguna deidad, en otros lugares, en la que las
funciones se superponen o son muy distintas.
Pese a la indudable originalidad de sus
estudios y su relación con el proyecto estructuralista de los años 60, Dumézil
fue, en varios aspectos importantes, un producto de la lingüística comparada e
histórica del siglo xix. Antoine
Meillet, su mentor y el director de su tesis, y Michel Bréal, primer profesor
de lingüística comparada en el Collège de France en 1864, fueron alumnos
entusiastas del fundador de la lingüística histórica, Franz Bopp. La obra de
Meillet L'Aperçu d'une histoire de la langue greque (Panorama de la historia de la
lengua griega), publicada en 1913, fue una influencia formativa, y Michel Bréal
había traducido del alemán la
Grammaire comparée de Bopp. Bréal hizo mucho más
por el joven Dumézil. Publicó su Dictionnaire
étymologique du latin, a través del cual Dumézil empezó a experimentar las maravillas de la
etimología y desarrollar su pasión indoeuropea; «Allí descubrí que, en
sánscrito, «padre» [pére] habría sido «pitar», y «madre» [mère],
«matar». Esto me deslumbró. Ése es el origen de mi pasión indoeuropea» (2). De
modo que, como veremos enseguida, aunque Dumézil está, desde el punto de vista
metodológico, cercano al estructuralismo contemporáneo, su «pasión indoeuropea»
–el sueño de descubrir el origen y el subsiguiente parentesco de las tres
funciones en las sociedades indoeuropeas– sitúa claramente su empeño, al menos
en parte, dentro del paradigma de la lingüística histórica del siglo xix. Por otro lado, el propio Saussure
(cuya importancia para el pensamiento estructuralista es innegable) surgió
también de ese mismo ambiente intelectual, y Émile Benveniste, que durante
algún tiempo se opuso a Dumézil pero posteriormente fue su más enérgico
defensor, fue asimismo alumno de Meillet, y uno de los inspiradores del
movimiento estructuralista contemporáneo.
Aunque estaba fascinado por la etimología y
el concepto de origen, la influencia de eruditos como Meillet y Bréal en
Dumézil hizo que él también abordase el estudio del lenguaje –utilizando para
ello la ciencia– como un hecho social, y no natural. El objetivo era separar la
ciencia del lenguaje de la ciencia de la naturaleza. Se trataba de estudiar el
carácter de la acción social a través de los ritos, mitos y costumbres (3).
Aunque era reacio a verse envuelto en
cuestiones generales de metodología, Dumézil no estaba, como aseguraba, apegado
al enfoque a priori tan adoptado en los estudios sobre el lenguaje y el
mito. En realidad, expresó públicamente su repulsa ante el uso de dicho método
(a su juicio) por parte de Durkheim en Les
Formes élémentaires de la vie religieuse y Les
Règles de la méthode sociologique. En la primera obra, asegura Dumézil, se
hace que los datos se ajusten a un esquema previo; no son el material del que
surge éste. Y, en el libro sobre el método, escrito en la primera etapa de la
carrera de Durkheim, Dumézil reflexionaba sobre cómo ningún investigador podía
elaborar un texto sobre metodología antes de haber publicado verdaderamente una
obra de investigación con base empírica. Por consiguiente, The Golden Bough, de Frazer, y los
escritos y enseñanzas de Marcel Mauss, fueron mucho más importantes para
Dumézil que nada de lo que escribió Durkheim.
Pese a su tendencia aparente hacia un enfoque inductivo y empírico en
las ciencias sociales, Dumézil, al mismo tiempo, se expresa enérgicamente
contra la opinión de que los hechos sociales son autónomos y poseen significado
propio. «Estructura» y «sistema», no hechos aislados, son lo que constituye el
centro de su método.
Para él, ambos términos son intercambiables; estructura expresa en
latín lo mismo que quiere decir sistema en griego. Unida al método comparativo
de Dumézil, la estructura se convierte en la clave de su esfuerzo para
demostrar que cada religión, cultura o sociedad es un equilibrio. La
combinación de elementos con significado intrínseco no se produce por azar para
formar una especie de conjunto (posiblemente) defectuoso. El conjunto está
siempre constituido previamente por las relaciones entre los elementos, y su
significado global procede de esas relaciones. Aquí Dumézil se alinea claramente
con el movimiento estructuralista. Sin embargo, a diferencia de la búsqueda que
hace Lévi-Strauss de los universales en las cuestiones humanas, Dumézil dejó
claro que estaba más ligado a lo particular, los «hechos», como él los llamaba.
Dejar el terreno de los hechos es «hacer poesía», entrar en un mundo de
ensueños, aseguraba. Debido a su énfasis en los hechos, en lo particular,
Dumézil no comprendía cómo nadie podía extraer de su obra ningún tipo de
sistema filosófico amplio, semejante al sistema de Lévi-Strauss (4). Además, se
resistió conscientemente, a lo largo de toda su vida, a los esfuerzos para
situarle dentro de una «escuela» de pensamiento, y siempre deseó
–ardientemente– ser él mismo en cuestiones intelectuales o académicas. Creía
que ser miembro de una escuela era perder la autonomía esencial para una
investigación verdaderamente original y rigurosa.
NOTAS
- Georges Dumézil, Myths et dieux des indo-européennes (Selección presentada por Hervé Coutau-Bégarie), París, Flammarion, 1992, pág. 240.
- Le Magazine Littéraire, 229, abril de 1986, pág. 16 (entrevista con François Ewald).
- Véase Jean-Claude Milner, «Le programme Dumézilien», en Le Magazine Littéraire, 229, abril de 1986, págs. 22-24.
- Ver Georges Dumézil, Entretiens avec Didier Eribon, París, Gallimard, «Folio/Essais», 1987, págs. 120-122.
PRINCIPALES OBRAS DE DUMÉZIL
Le festin d'immortalité. Étude
de mythologie comparée indo-européenne, París, Annales du musée Guimet, 1924
(tesis doctoral de Dumézil).
Ouranos-Varuna: Étude de
mythologie comparée indo-européenne, París, Adrien-Maisonneuve, 1934.
Flamen-Brahman, París, Annales du musée Guimet,
petite collection, 1935.
Jupiter,
Mars, Quirinus, París, Gallimard, 1941.
Heur et malheur du guerrier (1956 y
1969).
Les Dieux souverains des indo-européens (1959), París, Gallimard, 1977. Parcialmente traducido al inglés como Gods of the Ancient Nordsmen, ed. de Einar Haugen, varios
traductores, Berkeley, University of California Press, 1973.
Idées romaines, París,
Gallimard, 1968.
Myth et epopée:
I. L'idéologie des trois fonctions dans les épopées des peuples indo-européens, París, Gallimard, 1968. 4a. ed. rev., 1986.
II. Types épiques indo-européens: Un héros, un sorcier, un roi, París, Gallimard, 1971, 1986.
III. Histoires romaines, París, Gallimard, 1973.
Fétes romaines d'été et d'automne, seguido de Dix questions romaines, 1976.
Mito y epopeya, Barcelona,
Seix Barral, 1977.
Apollon sonore, et autres essais, Esquisses de mythologie, París, Gallimard, 1982.
Del mito a la novela, Madrid,
FCE, 1993.
OTRAS LECTURAS
BELIER,
Wouper, Decayed Gods: Origin and Development on Georges Dumézil's
«idéologie tripartie», Leyden y Nueva York, E. J. Brill, 1991.
SCOTT
LITTLETON, C., New Comparative Mythology: An
Anthropological Assesment of the Theories of Georges Dumézil, Berkelely, University of California Press, 1966.
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