Herbert Marshall McLuhan nació el 21 de julio
de 1911 en Edmonton, Canadá. Filósofo, profesor y teórico, influyó enormemente
en la cultura de la segunda mitad del siglo XX por sus investigaciones sobre la
naturaleza y efectos de los medios de comunicación en los procesos sociales y
artísticos.
Inició tempranamente estudios de
Ingeniería, que pronto abandonó para estudiar Literatura Inglesa en la Universidad de
Manitoba, Canadá. Se doctoró a los 31 años en Cambridge, con una tesis acerca
del dramaturgo Thomas Nashe. En estos años, es fuertemente influenciado por la escuela
del New Criticism.
Comenzó a ejercer la docencia en la Universidad de
Wisconsin (1936) como profesor adjunto. En 1937 culmina su conversión a la fe
católica, lo que lo lleva a ser docente en diferentes institutos superiores
católicos. De 1937 a
1944 enseña inglés en la
Universidad de Saint Louis. De 1944 a 1946 enseña en el
Colegio Assumption en Windsor, Ontario, y en 1952 obtiene una cátedra en la Universidad de
Toronto, donde permanece hasta 1979. Además, durante el período 1967/68 fue Director
del Programa de Cultura y Tecnología de la Universidad de
Fordham. Paralelamente a su tarea docente, McLuhan ocupó otros cargos a lo
largo de su vida, entre los que se destacan la Presidencia del
Seminario en Cultura y Comunicación de la Fundación Ford (1953-1955),
y la dirección del Proyecto Understanding Media para la National of Educational Broadcasters
de los Estados Unidos (1959-1960). Además fue miembro de la Royal Society de Canadá,
y consultor de la
Comisión Pontificia de Comunicación Social del Vaticano
(1973). Además, fue coeditor con Edmund Carpenter de la revista Explorations
in Communication (1954-1959). Falleció
en Toronto, Canadá, el 31 de diciembre de 1980.
El pensamiento de Marshall McLuhan, con una obra críptica, con cruces
entre la teoría y la literatura, puede incluirse dentro de la línea del
determinismo tecnológico, para muchos una visión parcial del proceso
comunicativo. La aproximación de McLuhan a un determinado problema partía de
negar un punto fijo ya que consideraba que la comprensión requiere siempre un
enfoque multidimensional. Con total libertad, sus escritos carecen de
argumentaciones complejas o de tesis alguna que se desarrolle linealmente a lo
largo de sus páginas; Por tales motivos, se lo calificó de místico de la aldea
global, hippie académico o profeta visionario.
A partir de la década de 1950 comienza a desplegar su ecléctico arsenal
teórico. En 1951, escribe La
Novia Mecánica. El folklore del hombre industrial,
texto que lo da a conocer como un autor sugerente, donde de manera pionera se
acerca a los mecanismos de formación y expresión de la cultura popular. Pero es
en 1962, con su libro La
Galaxia Gutenberg , cuando se convierte en una verdadera celebridad.
En esta obra, las tecnologías son descriptas como extensiones del propio
cuerpo, potenciadoras del sistema sensorial biológico, y a la vez como
elementos determinantes de la comunicación, herramientas que extienden las
habilidades humanas al infinito.
En 1964, aparece otra de sus obras
fundamentales, Comprender los Medios de Comunicación. De este libro es
la frase que luego se convirtió en eslogan académico “El medio es el mensaje”.
Para McLuhan, esta frase significaba que las consecuencias individuales y
sociales de cualquier medio, es decir cualquier “extensión”, resultan de la
nueva escala que introduce en nuestros asuntos cualquier tecnología nueva. Esta
teoría tendía a privilegiar el componente tecnológico como causante de la
influencia de los mass media en los
destinatarios, subestimando o anulando el contenido de los mensajes. En sus
propias palabras, “las
extensiones eléctricas de nuestro sistema nervioso crean un campo unificado de
estructuras orgánicamente interrelacionadas que nosotros llamamos la actual Era
de la Información.”
Este abandono del contenido generó un
áspero debate entre los defensores del mismo, con McLuhan a la cabeza, y los
teóricos de las escuelas críticas de la comunicación (Mattelart, Enzensberger,
etc.), los cuales la consideraban un pensamiento funcionalista y pragmático. De
esta época de su producción teórica es también la clasificación de los medios
de comunicación en fríos y calientes. Los medios calientes serían
aquellos en los que el receptor del mensaje participa activamente en la
interpretación y decodificación del mismo (la radio, la prensa escrita, la
fotografía); y los fríos, aquellos que suponen por parte del receptor del
mensaje una participación decodificadora baja o nula (el teléfono, la
televisión, el habla, etc.)
Otra categoría fundamental de McLuhan es
la que da título a otro de sus libros, La Aldea Global (1989), escrito junto con
Bruce R. Powers. Este concepto remite a la idea de que está finalizada la era
de la cultura basada en el libro, lo cual implica que la TV y los nuevos sistemas electrónicos
de comunicación han instalado ya al ser humano en una “aldea global”, una sociedad
audio-táctil tribalizada a escala planetaria.
McLuhan es reconocido además como fundador
de una de las más importantes escuelas de comunicación: la Ecología de los Medios o
Mediología. Según Neil Postman, uno de los principales teóricos actuales de
esta corriente, “La Ecología de los Medios
estudia la forma en que los medios de comunicación afectan la percepción
humana, la comprensión, los sentimientos y los valores, y cómo nuestra
interacción con los medios facilita o impide nuestras oportunidades de
supervivencia.” Dentro de esta corriente se encuentran prestigiosos
intelectuales como Susan Sontag, Walter Ong y Paul Levinson, entre muchos
otros.
Además de los libros citados, McLuhan
escribió Guerra y Paz en la
Aldea Global (1971), donde continúa su reflexión acerca
de las nuevas tecnologías electrónicas y su convivencia con las “viejas”; El
Medio es el Masaje. Un inventario de efectos, libro en el que juega con los
aspectos gráficos de la palabra escrita, las cuales aparecen torcidas, o en
diferentes tamaños, convirtiendo a este libro en una pequeña obra de arte
tipográfica y Escritos Esenciales (1998),
compilación póstuma de artículos, cartas y conferencias, que incluye
ensayos como “Joyce, Mallarmé y la prensa”, o sus célebres “Leyes de los medios”.
El pensamiento de McLuhan representa, en la actualidad, una referencia
obligada en el estudio de las comunicaciones digitales, en la teoría de las
interfases, en el estudio de Internet, y en las perspectivas abiertas por la Sociedad de la Información.
Las cuatro edades
Se pueden sistematizar algunas ideas
que caracterizan el pensamiento de McLuhan haciendo un breve recorrido por la
historia de la comunicación de acuerdo a la concepción que el autor tenía de
cada etapa.
- La aldea tribal
Es posible que el habla se haya
iniciado hace unos 30.000 años, pero la comunicación escrita-alfabética tiene tan
solo unos cuatro milenios de antigüedad. La aldea tribal es pues, una aldea analfabeta
y su duración en la Tierra
habría tenido la extensión de unos 26.000 años. Durante todo ese tiempo, junto
con otros factores (innovaciones tecnológicas desde el fuego y los metales
hasta los medios de transporte y las armas) hicieron que el hombre dejase de
ser cazador y nómade para aprender los secretos de la agricultura y transformarse
en un ser sedentario. Aparecieron pues las aldeas estables, se desarrollaron
recursos defensivos, lo cual abrió el paso para las primeras ciudades y, más
tarde, las civilizaciones, con todo lo que ellas implican: la formación de
clases, jerarquías, estructuras administrativas, etc. A la aldea tribal la
caracteriza la palabra oral,
el único medio de comunicación del que disponía el hombre. La palabra oral
como medio de comunicación, estimulaba el oído antes que la vista, involucrando
sensorial y emocionalmente al oyente integrándolo así al grupo de pertenencia
(el clan, la tribu). En la aldea tribal la única posibilidad de
transmitir experiencias y acumularlas era haciéndolo en un espacio restringido
que estaba representado por la memoria del grupo puesto que aún no existían ni
la historia, ni las escuelas, ni la burocracia; los hombres estaban “sensorialmente”
integrados.
- El hombre alfabético-quirográfico
Esta era se inicia con la invención
de la escritura y se extiende hasta la difusión de la imprenta en Europa, por
lo tanto abarca unos 3500 años. Durante este período aparecen numerosas “extensiones
del hombre” en el campo de las máquinas y herramientas. Pero aparecerá también
la escritura alfabética que puede ser considerado el primer medio capaz de recoger,
conservar y transmitir las experiencias humanas, reduciendo la función
mnemónica de los individuos, el peso dogmático de los proverbios e incluso la
autoridad de los ancianos, que hasta entonces eran los depositarios de la
historia y la tradición, cargando con la función de transmitirlas a las elites
administrativas, religiosas y fiscales. El alfabeto se concreta en una
perspectiva sensorio-visual y posee una clara función analítico-lineal. En efecto, la linealidad es una
característica predominante de la vista si se la compara con otros sentidos
como el oído, el gusto y el tacto. Para McLuhan esto deriva en una disociación
entre la sensibilidad interior del hombre alfabetizado. El autor verá además
que la disolución de la familia y el clan hacia sociedades más abiertas, es una
consecuencia mediata de la alfabetización, en el sentido de que esta posibilita
la homogeneización entre las culturas, la uniformidad de los individuos ante
las leyes escritas y, particularmente, la revolución que la escritura generó en
el pensamiento griego que marcó el paso de lo “salvaje” hacia la filosofía y la
ciencia.
- La galaxia Gutenberg o Aldea Global
Este período comprende los casi
cuatro siglos que van desde la difusión de la imprenta en la Europa de la modernidad
hasta las primeras décadas del siglo XIX, cuando el telegráfo cambiaría para
siempre la historia de la comunicación humana. En el mundo occidental, solo una
tercera parte de la historia ha sido tipográfica, aunque por cierto, la
relación entre esta etapa y la anterior es interdependiente. Para McLuhan, la “civilización”
es equiparable a “la cultura de la escritura”, cultura que, según su opinión,
competirá con la cultura electrónica.
- La galaxia
Marconi o Aldea Cósmica
McLuhan dirá que el ciclo histórico
entre los medios-mensajes y el hombre-usuario, concluye en la actual Galaxia
Marconi, caracterizada por el medio televisivo. El autor se refiere a tres
diferentes órdenes de innovaciones tecnológicas:
a. Un orden eléctrico: el telégrafo y el teléfono, medios que
redujeron el espacio psicosocial en asociación a otras “extensiones”, como los
medios de transporte.
b. Un orden electrónico dado
a partir de dispositivos centrados esencialmente en el uso de válvulas
(como la radio).
c. Tecnologías recientes,
que parecen invadir todas las técnicas convencionales de
comunicación haciendo confluir la comunicación y la información de forma integrada
y universal, asociando todos los aspectos de la comunicación humana, desde la
administración pública, hasta los servicios sociales, desde el entretenimiento
hasta la salud y la educación.
PRINCIPALES
OBRAS DE McLUHAN
The Mechanical Bride: Folklore of
Industrial Man (1951)
The Gutenberg Galaxy: The Making of
Typographic Man (1962)
Understanding Media: The Extensions
of Man (1964)
The Medium is the Massage
(con Quentin Fiore; producido por Jerome Agel) (1967)
War and Peace in the Global Village
(1968)
Through the Vanishing Point - space
in poetry and painting (con Harley Parker) (1968)
Culture is Our Business
(1970)
From Cliché to Archetype (con
Wilfred Watson) (1970)
Laws of Media: The New Science (con
Eric McLuhan) (1988)
Understanding Me
(editado por Stephanie McLuhan y David Staines )
(2004)
Link a la extensa entrevista
realizada por la revista Playboy a
Marshall McLuhan en marzo de 1969 (en inglés):